Medio Ambiente

Organizaciones de todo tipo están cada vez más interesadas en alcanzar y demostrar un sólido desempeño ambiental mediante el control de los impactos de sus actividades, productos y servicios sobre el medio ambiente, acorde con su política y objetivos ambientales. Lo hacen en el contexto de una legislación cada vez más exigente, del desarrollo de políticas económicas y otras medidas para fomentar la protección ambiental, y de un aumento de la preocupación expresada por las partes interesadas por los temas ambientales, incluido el desarrollo sostenible.

La acción y actividades de las empresas tienen en la mayoría de casos un efecto negativo en el medio que nos rodea. De ahí la importancia de establecer un sistema de gestión ambiental. Éste ayuda a establecer un instrumento para la mejora y protección del medio. Los principales objetivos a proteger son principalmente el consumo y vertido de agua, emisión de gases, eficiencia energética, la protección del suelo y el uso eficiente de los recursos.

La implantación en una norma ambiental obliga a las empresas a interiorizar las tareas y hábitos de protección dentro de su rutina diaria.

Hoy en día adquirir una política de respeto con el medio es una forma de reducir los costes, mejorar la calidad del servicio y aumentar la satisfacción de los clientes, ofreciéndoles un valor añadido. En resumen un aumento de la competitividad global de las empresas.