Un proceso es un conjunto de actividades mutuamente relacionadas o que interactúan, las cuales transforman elementos de entrada en resultados.
La finalidad de los procesos es suministrar o prestar los productos y servicios de manera eficaz y eficiente y con la “calidad” comprometida.
Para diseñar un proceso hay que tener en cuenta lo siguiente: las actividades a realizar y en qué secuencia para suministrar o prestar los productos y servicios; la responsabilidad de cada una de las actividades; la forma de llevar a cabo cada actividad y cómo medir la eficacia y eficiencia de cada proceso.
La identificación de los procesos es un paso previo para su diseño. Algunos parámetros para identificarlos son los siguientes: su influencia en la satisfacción del cliente, los efectos en la calidad del servicio, la influencia en los factores clave del éxito y en la estrategia, el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios y los riesgos económicos.
Una vez identificados debemos representar gráficamente los procesos y la secuencia e interacción entre los mismos, en el mapa de procesos.
Entre los elementos que constituyen un proceso diseñado se pueden destacar: la misión del mismo, su propietario, sus entradas y salidas, sus indicadores y los registros que genera.
El diseño de procesos es recomendable para todas aquellas organizaciones, independientemente del sector o tamaño, que deseen mejorar la gestión y el control de sus actividades organizadas en procesos.
El diseño de los procesos permite:
Alarcón, 15 08301 - Mataró - Tel. 93 128 35 08
General Pardiñas, 42 28001 - Madrid - Tel. 91 025 93 55